SEXO
SAGRADO.


Tienes que entender que existen cosas sagradas sin que sea necesario un motivo o una explicacion.

El sexo es asi.

Es asi, y no necesita mayor explicacion de ello.

Sin embargo, lo verdaderamente importante es que profundices en ello.

Todo arte es el arte de parar el tiempo.

El arte es la via de lo sagrado.

En toda relacion sexual existe una continua fluctuacion entre lo masculino y lo femenino, dos componentes que se hallan implicitos en el hombre y la mujer en una danza que puede ser armonia o tormenta.

El hombre debe entender perfectamente su pene. Debe concentrarse absolutamente en cada una de las reacciones cuando se acaricia y masturba, la razon es, que con esa sensitividad es, la sensitividad con la que siente en todo el cuerpo la mujer.

En el hombre un pensamiento o una emocion determina que se produzca una ereccion, imaginate toda esa extrema y sublime vulnerabilidad en todo tu cuerpo, eso es una mujer.

En toda relacion sexual sucede el atisbo de lo infinito.

Llegar a este punto depende del mantenimiento del estallido masculino de la excitación de la solidez femenina, donde, creando una distancia entre tu cuerpo y tus emociones, observas como lo cuerpos se enredan en un fluctuar silente de consciencia.

Es fundamental que los dos silencios se enlacen.

Mantener una cadencia pausada en cada penetracion, tanto del pene en ella como de los ojos que miran o la mano que se enreda en soltar los nudos del alma que el cuerpo expresa, se convierten en atisbos conscientes de esa paz dramatica de dos alientos que se enlazan en un expandir tembloroso de ansiedad y consciencia enlazada.

(continuara)

maestro zen